Desde sus orígenes, la pasteurización se ha asociado con la leche. El primer investigador que sugirió este proceso para el producto lácteo fue el químico agrícola alemán Franz von Soxhlet en el año 1886, siendo Charles North quien aplicó dicho método a la leche por primera vez en el año 1907.
Consiste en calentar la leche casi hasta su punto de ebullición y entonces enfriarlo muy rápidamente, todo esto con el fin de destruir los microorganismos que pudiera tener, pues no aguantan el cambio tan brusco de temperatura. Al no llegar a su punto de ebullición la leche conserva sus cualidades esenciales.
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